La emisión de sellos en España entre 1975 y 1999 representa un período de importantes cambios institucionales y modernización del país. Tras la muerte de Francisco Franco en 1975 y la proclamación de Juan Carlos I como rey, el país inició una nueva etapa en la que los sellos comenzaron a mostrar una mayor variedad de temáticas y estilos.

Durante estas décadas, las emisiones postales reflejaron hechos relevantes de la historia reciente de España, como la aprobación de la Constitución de 1978, la incorporación a la Comunidad Económica Europea y otros acontecimientos que marcaron la vida nacional. También se dedicaron numerosas series a figuras históricas, patrimonio cultural, paisajes, y eventos internacionales de gran impacto, como la Expo 92 en Sevilla o los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.

La tecnología de impresión avanzó considerablemente, lo que permitió la creación de sellos más coloridos, precisos y artísticamente elaborados. Además, la filatelia mantuvo su papel como símbolo de identidad nacional y medio para dar a conocer la riqueza cultural, histórica y natural de España tanto dentro como fuera de sus fronteras.