El período de la Primera República Española (1873–1874), aunque breve, constituye un capítulo muy interesante en la historia postal del país. Tras la abdicación de Amadeo I, España se proclamó República, un intento de establecer un sistema democrático en un contexto político inestable, marcado por conflictos internos, levantamientos y cambios constantes de gobierno.

En el ámbito filatélico, la Primera República dejó su huella con emisiones de sellos que reflejaban la nueva forma de gobierno, eliminando la iconografía monárquica y, en muchos casos, incorporando símbolos republicanos como el escudo o alegorías de la libertad y la igualdad. Estos sellos no solo cumplían su función postal, sino que representaban los ideales y la transformación política de la época, convirtiéndose en objetos de gran interés histórico y filatélico.

Por su rareza y el contexto en el que fueron emitidos, los sellos de la Primera República son especialmente valorados por coleccionistas y estudiosos, ya que permiten observar de manera tangible un periodo efímero pero significativo de la historia española.