Los enteros postales de España son emisiones oficiales de Correos que consisten en piezas de papelería —como sobres, tarjetas, aerogramas o formularios— que llevan impreso el sello postal o signo de franqueo, lo que permite su envío sin necesidad de añadir un sello adhesivo adicional. El término “entero postal” hace referencia a que el valor del franqueo está integrado en el propio soporte, de modo que el documento es completo (entero) en sí mismo para su uso postal.

Este tipo de correspondencia prefranqueada apareció en España en el siglo XIX, siguiendo la tendencia iniciada en otros países europeos tras la creación del sistema postal moderno. Desde entonces, los enteros postales han cumplido una función doble: facilitar el envío de correspondencia de manera práctica y económica, y servir como reflejo histórico y cultural de cada época.

A lo largo del tiempo, los enteros postales españoles se han presentado en distintas formas:

Tarjetas postales con valor impreso.

Sobres y aerogramas prefranqueados.

Hojas conmemorativas y formularios especiales.

Además, muchos de ellos se ilustran con motivos conmemorativos, turísticos o institucionales, lo que los convierte en objetos de colección muy apreciados dentro de la filatelia.